Nota: Fabricación de un comal [Fotografía], Por Grupo Llano de Jesús.
Nota: Fabricación de un comal [Fotografía], Por Grupo Llano de Jesús.
En Llano de Jesús, el arte de la alfarería no solo moldea barro, sino también historias de vida y tradición. En este rincón del municipio de San Agustín Acasaguastlán, generaciones de artesanos han perfeccionado sus técnicas, transmitidas de generación en generación para crear piezas únicas y funcionales, como los comales. Cada obra es un reflejo del esfuerzo y la herencia cultural que esta comunidad mantiene viva, a pesar de los desafíos de encontrar mercados para sus productos. Aquí, el barro se convierte en testimonio de perseverancia y belleza en cada creación.
¿QUÉ ES LO QUE REALIZAN?
Vasijas de barro excelentes para colocar alimentos como caldos, pan, cereales, entre otros.
Excelentes para la elaboración de las tradicionales tortillas guatemaltecas, que beneficia en una mejor forma y textura.
Recipientes de barro excelentes para la realización de ahumados a leña, por su gran adaptación al calor y control de temperatura.
Pavera perfecta para realización de alimentos horneados al fuego y en mayor dimensión para mayor capacidad de comida.
Ollas de barro de gran tamaño para la elaboración de los tradicionales tamales guatemaltecos.
Ollas de barro ideales para guisados o caldos al fuego, garantiza una excelente cocción y un sabor único.
"Para un pueblo hambriento e inactivo, la única forma en la que Dios puede aparecer es en la de comida y trabajo" - Miguel Ángel Asturias.
Nota: Maquina de moler Maíz [Fotografía], Por Grupo Llano de Jesús.
Desde tiempos remotos, en la aldea de Llano de Jesús, moldear el barro ha sido mucho más que un oficio: es una tradición que une a la comunidad y conecta a las personas que vienen de fuera con su entorno. En esta tierra de montañas y ríos, los alfareros han transmitido sus conocimientos de generación en generación, utilizando materiales locales como el barro negro y el cascaguín, extraídos con cuidado de los cerros y riberas. Cada pieza que nace de sus manos, como los comales y ollas, guarda en sus formas el arduo trabajo y la pasión de aquellos que dependen de este arte para vivir.
La alfarería en el lugar se remonta a tiempos atrás, cuando aún recién empezaban a darse los frutos de una Guatemala más digna, en el Llano de Jesús ya se hacían piezas de barro que destacaban por realizarse únicamente en el lugar, puesto que había influencia de lugares aledaños como Tulumaje, donde se formó también la realización de alfarería, pero que se llevó y transmitió más a fondo en lo que hoy se conoce como el Llano de Jesús.
A pesar de los desafíos, como la falta de medios para comercializar sus productos, los artesanos de la comunidad siguen perfeccionando su técnica y manteniendo vivo este legado. Hoy, sus creaciones son un homenaje a su tierra, su historia y su esfuerzo diario, haciendo de la alfarería no solo un arte, sino también un testimonio de resistencia y pertenencia.